Pato

A los 16 años me enamoré. Era mi compañero y yo estaba loca por él.

Tocaba bateria y cuando hablaba, era como si me adivinara el pensamiento, todo lo que decia para mi era verdad y si no lo era, yo le creía igual.

Nunca fue mi pololo pero tuvimos nuestros encuentros que duraban poco pero se volvían a repetir año tras año.

Yo me fui del colegio y sólo sabia de él por una amiga en común.

Pasaron unos cuantos años pero siempre me acordaba de él con un cd que aún tengo y con esa canción que me cantó al oído...

Mi hija ya tenia unos 3 años cuando lo llame.

Lo que había quedado en pausa se reanudó y la verdad es que fui feliz. Hablabamos por teléfono varias veces al día, me encantaba escuchar su voz.
Un día me pidió que nos fuéramos con él a Argentina...le dije que me complicaba por mi hija, no podía llegar e irme así del país por mucho que lo quisiera. La verdad es que sabía como era él y meter a mi hija en su juego, ni cagando.
Su vida iba mas rápido que la mía. Le dije definitivamente que no y corte.

Pasaron otro par de años y esta vez no supe nada de él hasta que nuestra amiga en común me contó que se había casado y que pronto sería papá. Me gusto escuchar eso y me sorprendió.

Esta vez fue él quien me contacto. Sorpresa escuchar su voz. Nos juntamos y caminamos por todo Santiago recordando. Llegamos al metro lo abrace y le di un beso en la mejilla.
Me mando varios mensajes para que nos volviéramos a ver y las muchas ganas que tenía de abrazarme y darme un beso. Yo ya le había dicho que ni cagando porque yo no soy para patas negras, a las hueonas feas hay que esconder, decía mi papá.

Pasaron unos meses...

Una tarde mientras estaba en el departamento esperando el llamado de otra persona, me llamo y me dijo que estaba cerca. Esa tarde me contó que le había sido infiel a su mujer y que quería seguir así, que estaba en otra parada ahora y bla, bla. -Te quiero proponer algo, yo me pude imaginar que era, ¿por qué no nos damos un gusto?
No nos dimos un gusto, le dije que yo estaba con alguien. Seguimos conversando un rato de lo mismo hasta que se fue.

No he sabido nada de él, dudo que suceda.