Hoy en la mañana me dediqué a dibujar en mi jardín.Hice un retrato de mí misma.Lo pinté con todos mis lápices de colores.Me quedó tan lindo,que tuve que felicitarme y me di un abrazo.
Estaba haciéndome cariño cuando vi que un niño me miraba desde el jardín de al lado.Se había asomado por sobre la muralla.Me dijo:
Yo también tengo un amigo imaginario.
Le contesté:
¿qué es eso de amigo imaginario?
Entonces el niño me dijo:
Al que estás abrazando.
Yo le explique:
No estoy abrazando a ningún amigo imaginario.Me estoy felicitando a mí por lo fantástica que me quedó mi autorretrato.
¿Y no tienes una amiga imaginaria?-Me preguntó.
No-le dije yo a ese niñi-¿para qué sirve?
-Para tener compañía.
¡Ah!-dije yo-Entonces no la necesito,porque me tengo a mí.
El se quedó callado mirándome.Después dijo:
-También sirve para defenderse de los monstruos de la noche,
-¿Cuáles monstruos de la noche?-le pregunté a ese niño.
-Los que aparecen cuando obscurece.A mi pieza van muy seguido y yo les tengo miedo.Despireto con susto y mi amigo imaginario me defiende.
Me dio pena que él tuviese que compartir su pieza con los monstruos y más encima con el famoso amigo imaginario.¡Cuánto trabajo! Yo no tendría espacio para tanta gente en mi dormitorio;en mi cama quepo yo sola,mis muebles ya están llenos con mi ropa y mis estanterías apenas alcanzan para mis propios juguetes.
Hay otro detalle muy importante: yo duermo conmigo, en cambio ese niño no.
Quizás por eso tiene miedo.Me pareció muy valiente que alguien se atreva a estar sin mí.